SELENICEREUS
Hábitat: bosques tropicales de México, Centro y Sudamérica.
Descripción: planta epífitas con tallo cilíndrico o poligonal, delgado y sarmentoso, provisto de costillas y raíces aéreas. Las aréolas presentan breves espinas radiales y las flores son grandes, con forma de embudo, nocturnas y con espinas a lo largo del tubo. Se diferencian de los Hylocereus, ya que estos poseen tallo triangular y costillas con márgenes córneos, a menudo ondulados.
Sustrato: fórmula fértil, o bien compost para orquídeas, a pH 5-6.
Exposición: a la sombra o luz indirecta. Agradece la humedad atmosférica y una ubicación luminosa en invierno.
Temperatura: invernal entre 10 y 13° C., con una mínima de 8° C. Una temperatura demasiado elevada impide la formación de las flores.
Agua: regar a fondo desde mayo, con los primeros brotes, continuando hasta la completa apertura de las flores (si las hubiere). Proveer poco agua en invierno (una vez al mes), con el sólo objeto de no dejar secar el suelo. Durante el período de crecimiento, rociar frecuentemente.
Cultivo: durante la fase de crecimiento, tener las plantas en ambiente cálido y húmedo; con reposo invernal. Abonar una vez al mes durante la buena estación. Crecimiento veloz. La floración sólo es posible en las plantas adultas, en presencia de abundante agua y de una elevada temperatura durante la fase de crecimiento. Se usa como pie de injerto para otras epífitas. Multiplicación por esqueje.
Principales especies de Selenicereus: Selenicereus grandiflorus, delicada, florece poco, suelo rico; Selenicereus pteranthus, produce muchas flores, poco exigente;
Selenicereus macdonaldiae, similar al grandiflorus, pero con flores más grandes; Selenicereus werklei; Selenicereus hamatus; Selenicereus innesii; Selenicereus hallensis.