A grandes líneas podríamos subdividir estos hábitat en cuatro entornos: El primer entorno es caracterizado de gran sequía y de lluvias de carácter torrencial incluido entre los 500 y los 800 mm. por año; debajo de los 250 mm. existe el desierto real, inhospitalario por las suculentas, tal como por ejemplo ocurre en el Sáhara. La misma cosa no ocurre por los desiertos del Namibia, de Chile y del Perú donde la escasez de precipitaciones es mitigada por la aportación de humedad de las nieblas persistentes. Aquí viven muchos cacti, entre los que yernos como Oroya, Borzicactus, Chamaecereus, Eriosyce, Eulychnia, Haageocereus, Neoraimondia, Oreocereus, Rebutia, etcétera Se encuentran también vastos llanos y mesetas como en México y en lo suroeste de los EE.UU. (Tejas, Nuevo México, Arizona) verdadero reino de las Cactaceas entre el que basta con citar Mammillarias, Echinocereus o bien montañas de la desnuda roca dónde crecen las Aylosteras, Echinofossulocactus, Weingarthias, etcétera. En estos territorios se averigua una fuerte oscilación climatológica entre el día y la noche y entre el verano y el invierno, y también pueden averiguarse nevadas. En los estados centrales de México se halla una enorme variedad de especie, entre los que algunos entre los más apreciados por los coleccionistas como Ariocarpus, Atzekium, Pelecyphora, Obregonia. En el estado de Hidalgo encontramos el popular Cephalocereus senilis, en el de Baja California próspera el Lophocereus schottii y el Machaerocereus eruca; en otras zonas los Pachycereus y los Lemaireocereus. Si nos desplazamos hacia el ecuador encontramos la selva ecuatorial, típica de la América central, del Guayana, de la región Amazónica y de Indias Occidentales, territorios típicos de los cactuses epifiti, no parásitos, que para alcanzar la luz crecen sobre las bifurcaciones de los árboles donde también se acumula el humus. Aquí prosperan Selenicereus , Hylocereus, Epiphyllum, Hoya, Rhipsalis, Schlumbergera capaz también de absorber la humedad del aire con sus raíces aéreas en los períodos en que no hay lluvias. En las Indias occidentales crecen lozanos los Melocactus muy exigentes en hecho de temperaturas. Si bajamos hacia la América del Sur en dirección de Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, extenso occidental de la Argentina septentrional, se repiten muchos yernos de Norteamérica aunque con especies diferentes; predominan especialmente los céreos aquellos cerdosos como Espostoa y Oreocereus. Sobre las mesetas viven Matucanas , Mil, Oroya. Sobre los Andes chilenos, y en el desierto de Atacama en Chile hay Browningia, Eulychinia, Neoporteria, Copiapoa. Se conoce la dificultad de cultivar plantas de origen andino, especialmente peruanas y chilenas dónde en altura el sol es escudado por las nubes, que mantienen una gran luminosidad, sin embargo sin quemar la epidermis de las plantas como en cambio puede ocurrir a nuestras latitudes, donde también la duración de la insolación es demasiado larga. De las Estepas y de las praderas provienen muchos yernos bien conocidos a los aficionados como Cleistocactus, Notocactus, Gymnocalycium, Trichocereus, Parodia, Rebutía, Lobivia, Echinopsis. Sobre la meseta del Brasil encontramos Cereus, Harrisia, Trichocereus. El sur del Brasil, Paraguay, Uruguay todavía son caracterizados por muchos Cereus, mientras que las selvas costeras son pobladas por los Cactuses epifiti. También el pampas acoge yernos como Trichocereus, Harrisia, Cleistocactus, Chamaecereus, Echinopsis, Gymnocalycium, Notocactus. Aunque a grandes líneas se puede decir que las Cactáceas son típicas de Américas, mientras las otras suculentas lo son del continente africano, también es verdadero que no faltan representaciones en Europa, en Asia y en Australia. Podemos notar que engendras como Áloe, Gasteria, Haworthia son típicamente africanos, como los Pelargoni de los que, en cambio, también existen algunos ejemplares en otras zonas. La mayoría vive en la faja tropical y subtropical de cada moderado con una localización a mancha de leopardo, por cuyo es muy largo y difícil describir de modo exhaustivo todos los entornos de que provienen, tanto que nadie aún se ha arriesgado. Así encontramos los Euphorbie difundidas un poco en todo sitio aunque distintas cuanto a las especies. La familia de las Asclepiadáceas se extiende de la cadena del Himalaya al extremo Oriente, hasta Australia pero con algunos yernos y especies típicas de África como ocurre con Huernia, Hoodia, Ceropegia, Caralluma, Stapelia. Los Crassulaceae las encontramos en Sudáfrica, Namibia, Madagascar pero también en los EE.UU., en México, en Europa, especialmente Sedum y Sempervivum. Las Américas son el lugar de origen de Agave, Yuca, Echeveria, Duddleya. En México encontramos también Pachyphytum, Sedum e Idria columnaris. Los Bromeliaceae, epifite y no, son difundidas en las zonas calientes americanas. En África Oriental prosperan Euphorbia, Áloe, Stapelia, en Madagascar el Euphorbia y Kalanchoe, a las Canarias Monanthes y Aeonium. En general podemos decir que los Anacardiaceae tienen el hábitat en el hemisferio Norte y en la faja tropical y subtropical; los Apocynaceae, Burseraceae, Commelinaceae, Rubiaceae, Sterculiaceae prevalecen a los trópicos; los Bombacaceae en África tropical, sub-tropical, Madagascar, Océano indiano, Australia; los Compositae, Convolvulaceae, Liliaceae, Oxalidaceae, Passifloraceae, Vitaceae, Pedaliaceae, son predominantemente africanas. El Veld surafricano, por fin, con su enorme variedad y concentración de familias y especie es, entre el otro, el paraíso de los Mesembryanthemaceae (Aizoaceae). Estas plantas, a menudo medio enterradas, son difundidos por el nivel del mar hasta 3000 metros. Causa el entorno árido sólo entran en vegetación durante la estación fresca cuando se averigua un real estallido de colores. En Sudáfrica se halla una multiplicidad de climas y una topografía harta varia, se va, en efecto, de zonas a pluviosidad invernal, a la sabana con pluviosidad veraniega, de la mancha tropical a las praderas, de los llanos a las mesetas, de las altas cadenas montañosas a las selvas montanas obre los montes. Al Norte de Ciudad del Jefe encontramos una extraordinaria variedad de yernos y especie como Áloe, Cotyledon, Pelargonium, Crassula, Othonna, Haworthia, Euphorbia, Stapelia, Gasteria, Conophytum.
|
|